Puno:
Entre el litio y el uranio
¿Cómo se enfrentará los riesgos
ambientales?
A mediados de
julio, la compañía canadiense Macusani Yellowcake informó que ha descubierto en
el depósito Falchani, en Puno, recursos comprobados por 2,5 millones de
toneladas de litio, con lo que el proyecto ubicado en la meseta de Macusani, a
4.500 msnm, podría convertirse en una de las cinco o seis minas de litio
más grandes del mundo.
Desde hace una
década y media se venía explorando en la zona, aunque la pista seguida por
varias empresas era la del uranio. Si uno revisa la cartera de proyectos de
inversión que publica regularmente el Ministerio de Energía y Minas, el
proyecto de la empresa Macusani Yellowcake, filial de la canadiense Plateau
Energy, sigue apareciendo como de uranio.
Sin embargo, el
descubrimiento le ha dado un giro inesperado a este proyecto de propiedad de la
junior canadiense Plateau Energy, que debido al hallazgo ha visto cómo sus
acciones han aumentado su valor en la Bolsa de Toronto.
Como se sabe, el
litio es un metal liviano, excelente conductor de calor y electricidad, que
desde mediados de la década del 90 del siglo pasado comenzó a ser utilizado en
las baterías que aportan autonomía energética a artículos tecnológicos y a los
autos eléctricos. En la actualidad, el 40% de la demanda mundial de litio
se utiliza para la fabricación de baterías y además el 90% de las refinerías se
ubican en China. En la última década la cotización del litio prácticamente se
ha triplicado.
"En la actualidad,
el 40% de la demanda mundial de litio se utiliza para la fabricación de
baterías y además el 90% de las refinerías se ubican en China."
Muchos analistas se
han apresurado a celebrar este descubrimiento. Sin embargo, quedan importantes
temas por discutir, y quizás los más preocupantes van por el lado del tipo de
explotación y los riesgos que representa el propio yacimiento. Como hemos
señalado, el yacimiento también contiene uranio (en realidad varios millones de
libras de uranio) y lo que la propia empresa ha reconocido es que en nuestro
país no existe normativa específica para la explotación de minerales
radiactivos.
Si bien, el nuevo
giro de explotación prioriza el litio, al procesar este mineral, el uranio
también estará expuesto con todo lo que eso significa en materia de radiactividad. Una
tarea pendiente que deberá ser abordada por nuestras autoridades y por la
propia empresa, es cómo se piensa enfrentar el riesgo que implica el tema de la
radioactividad y cómo se piensa controlar los impactos de una
operación de este tipo.
Otro tema
importante que no puede ser dejado de lado es que el año 2008 las autoridades
locales y el World Monuments Fund rechazaron los proyectos de mineral
radioactivo porque la concesión se superpone a más de 100 sitios de pinturas
rupestres y petroglifos de unos 5.000 años de antigüedad. Cabe señalar que el
año 2011, el Ministerio de Cultura reconoció al monumento arqueológico
prehispánico, en los distritos de Macusani y Corani, como patrimonio cultural
en la categoría “paisaje cultural arqueológico”. El área de la concesión minera
se superpone con este monumento arqueológico.
"...los proyectos de
mineral radioactivo porque la concesión se superpone a más de 100 sitios de
pinturas rupestres y petroglifos de unos 5.000 años de antigüedad."
Estos son algunos
de los problemas que deberán ser abordados por la empresa y sobre todo por
nuestras autoridades. Además deberán ser tomadas en cuenta las voces de
la población de la zona y de las autoridades locales.