DECLARACION DEL I CONSEJO NACIONAL DE NUEVO PERÚ

Forjar el GRAN FRENTE POLÍTICO del conjunto de la izquierda revolucionaria y progresista.

LAS MASAS NOS ENSEÑAN EL CAMINO

Pronunciamiento del Partido Pueblo Unido

AMÉRICA LATINA SE MUEVE

Trump y los gobiernos cómplices del continente pugnan por estrechar el cerco para asfixiar económicamente a Venezuela y  amenazan con una intervención militar directa. Sin embargo, la realidad muestra que la andanada de ataques económicos y políticos del imperialismo no doblega la dignidad del pueblo de Bolívar. La capacidad de respuesta del pueblo venezolano y la solidaridad con que cuenta en América Latina y el mundo, han frenado la agresión yanqui. En nuestro país nos toca exigir que cese la vergonzosa política exterior genuflexa del gobierno peruano.

La contundente derrota del macrismo es otro duro golpe a la estrategia del imperio y la derecha reaccionaria en la región. Las fuerzas progresistas han sabido sintonizar con  los trabajadores y el pueblo argentino, combatiendo el brutal ajuste neoliberal. Se equivocaron los agoreros del pesimismo.

De confirmarse los pronósticos de victoria en Argentina y Bolivia, en octubre, la derecha y el imperialismo recibirán sendas derrotas electorales en países claves. El piso se comienza a mover también en Brasil, que padece al neofascista Bolsonaro. Cuba y Nicaragua mantienen sus banderas en alto.

Estos hechos demuestran que ha empezado a revertirse la situación continental. Las organizaciones revolucionarias y progresistas latinoamericanas están corrigiendo errores y reinician su marcha liberadora.

PERÚ: CRISIS TERMINAL DEL NEOLIBERALISMO

En nuestro país también las masas redoblan sus luchas contra la explotación. Las sucesivas crisis de los últimos años demuestran que el capitalismo salvaje se agotó. Sus recetas vendieron la ilusión de prosperidad, hoy son un fracaso. La caída de los precios de las materias primas, la resistencia de los pueblos y las comunidades a la depredación extractivista, la concentración de la riqueza y la generalización de la pobreza, los escándalos de corrupción que comprometen a los partidos políticos de la burguesía, han desnudado ante las mayorías que este sistema no sirve.

Vizcarra asumió el gobierno en alianza con Keiko Fujimori, alianza que poco después se rompió. Al mantener los fundamentos de una política económica neoliberal y al enfrentar a un apro-fujimorismo rearticulado que se resiste a ser desplazado, solo pudo establecer un gobierno ambivalente, precario, que mantiene los pilares del neoliberalismo y una política  antipopular y antilaboral, en medio de marchas y contramarchas. Se sostiene la polarización con un Congreso desprestigiado, para deshacerse del cual busca recortar su mandato.  

Su llamado a un Referendo por la reforma política y su reciente propuesta de adelanto de elecciones, constituyen parte de su confrontación con el fujimorismo cerril. También son la manera de abrirle camino a una derecha menos quemada, nuevos rostros que le laven la cara al sistema, sea a través de los moraditos de Julio Guzmán, de Acción Popular o de algún otro membrete salido de las usinas mediáticas de la burguesía. 

Al cabo de dos décadas de fracasos y frustraciones, queda claro que no basta cambiar de gobierno. El capitalismo en el Perú no solo es explotación salvaje, es también un sistema corrupto. No caigamos en la ingenuidad de culpar solo a algunas personas. Sin minimizar culpas individuales, el sistema está podrido hasta el tuétano. Es inútil la prédica moralista, en la mayoría de los casos es pura hipocresía. Es necesaria una nueva forma de gestionar la economía y la política, basada en principios solidarios y no en el lucro como la meta de la sociedad y de sus miembros. Es el momento de prestar atención al reclamo de los pueblos por una economía que nos reconcilie con la naturaleza y no la deprede. No todo se podrá lograr de un plumazo, serán necesarios aprendizajes, habrá avances y retrocesos, pero el horizonte tiene que estar claro.

CAMBIAR LA CONSTITUCIÓN: ÚNICA SOLUCIÓN

Frente a la profundidad de la crisis actual, PUEBLO UNIDO sostiene que es imprescindible, en primer lugar, adelantar las elecciones para elegir una Asamblea Constituyente, que cambie la nefasta Constitución fujimorista del 93, que privatiza la economía, la política y la vida. En segundo lugar, las mayorías populares tenemos que desarrollar las condiciones políticas, sociales y culturales en que podamos defender nuestros derechos. Si no hay cambio de Constitución en el marco de un proceso democrático, el Perú no tendrá solución.

SOLIDARIDAD ACTIVA CON CERRÓN Y ADUVIRI

Esta crisis política plantea desafíos que la izquierda no está afrontando con la eficacia y la contundencia que se requieren. En estos momentos se ha desatado una ofensiva político-judicial contra los líderes de la izquierda regional, en este caso, el encarcelamiento de los Gobernadores Vladimir Cerrón y Walter Aduviri. La derecha pretende impedir la unidad de la izquierda. Quieren cerrar la cancha electoral solo con los viejos partidos inscritos. Expresamos nuestra solidaridad con estos compañeros y llamamos a la movilización activa en su defensa de todas las fuerzas de izquierda.

UNIDAD DE LA IZQUIERDA EN LA LUCHA DE MASAS

En estos momentos los pueblos de Arequipa, Apurímac, Puno y Moquegua nos enseñan el camino en su lucha contra los proyectos extractivistas sin licencia social, como Tía María, Las Bambas y Quellaveco; además, lo de Talara. La unidad en la acción de las masas movilizadas es la mejor garantía de triunfo frente a los planes de una derecha cavernaria y un empresariado angurriento. Es vital que las organizaciones revolucionarias y progresistas unamos fuerzas en la lucha de masas. Sobre esta base podremos forjar el gran frente político del conjunto de la izquierda revolucionaria y progresista.

ADELANTO DE ELECCIONES PARA UNA CONSTITUYENTE

La batalla en es dos frentes: por un lado, la pretensión desaforada del apro-fujimorismo de la vacancia presidencial debe ser rechazada. No podemos permitir que los mafiosos del Congreso impongan sus nefastos designios cuando ya no representan a nadie. Por otro lado está la batalla contra el continuismo neoliberal, sea mediante el extractivismo salvaje o a través del cercenamiento de los derechos laborales. Combatiendo en ambos frentes, hay que continuar luchando porque se vayan todos, adelanto de elecciones y que éstas sirvan para elegir una Asamblea Constituyente.

FORTALECER EL TRABAJO DE BASES

Más allá de la coyuntura inmediata, es fundamental que los cuadros y militantes de izquierda nos volquemos a fortalecer las bases en el seno de las organizaciones de masas. Hay que priorizar las organizaciones sindicales, campesinas y estudiantiles, comunidades andinas y amazónicas, organizaciones femeninas y juveniles, de pueblos jóvenes y barriales. Sin raíces en las masas no estaremos a la altura de las responsabilidades históricas que debemos asumir.

¡Por la Vida, la Patria y el Socialismo... 
Construyamos el Poder del Pueblo!

¡SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS!

Perú, 19 de agosto de 2019

CEN – Comité Ejecutivo Nacional

Partido Pueblo Unido