LAS GUERRILLAS DEL MIR
9 de Junio 1965 – 2018
El 9 de Junio de
1965, los guerrilleros del Movimiento de
Izquierda Revolucionaria (MIR) encabezados por Luis de la Puente y Guillermo Lobatón,
se alzaron en armas tomando la mina “Santa Rosa” y varias haciendas en la
zona central del país, dando inicio a un movimiento guerrillero que se
desarrolló en varios frentes y conmovió profundamente al país.
Los guerrilleros del
65 combatieron para enfrentar un sistema económico, social y político corrupto,
que condenaba al hambre y la miseria a la mayoría de los peruanos y peruanas.
Un sistema cuyo núcleo de poder era la alianza de la oligarquía agrario
exportadora con los terratenientes tradicionales y el imperialismo
norteamericano. En esa época el 70% de la población peruana vivía en el campo y
en su mayoría era explotada con relaciones de producción pre capitalistas. El gobierno
de Belaúnde fue incapaz de llevar a la práctica las tibias reformas que enarboló
durante su campaña electoral, conciliando en el congreso con los representantes
oligárquicos y el Apra.
Frente a esta realidad, el MIR y los hombres y mujeres
del 65 asumieron la tarea histórica de convocar a todo nuestro pueblo para
realizar juntos una auténtica revolución nacional, agraria, antiimperialista,
democrática y socialista. Una revolución
para construir un Perú sin explotados ni explotadores.
La insurgencia
guerrillera del 65 fue posible cuando nuestro país vivía una profunda crisis
del sistema oligárquico y terrateniente, con la insurgencia de las luchas
comunales y campesinas por la recuperación de sus tierras y la eliminación del
gamonalismo. En una coyuntura internacional en que la Revolución Cubana demostraba
al mundo que el pueblo organizado podía vencer al ejército defensor del sistema
y derrotar al intervencionismo yanqui, emprendiendo la construcción del
socialismo.
No obstante la
justeza del programa revolucionario del
MIR, las fuerzas represivas lograron vencerlo. Los principales comandantes guerrilleros
cayeron heroicamente en combate. Centenares de hombres y mujeres de nuestro
pueblo fueron asesinados, torturados, perseguidos o encarcelados, en Cusco,
Junín, Ayacucho, Piura, Cajamarca, Lima, Arequipa, Puno. A todos ellos los recordamos ahora por su consecuencia y
lealtad a los intereses históricos del pueblo peruano y latinoamericano.
Que la gesta del MIR
era justa y necesaria lo demostraron los propios militares que reprimieron a
las guerrillas. Tres años más tarde, los militares nacionalistas tomaron el
poder con el general Velasco y ejecutaron la reforma agraria, nacionalizaron la
IPC y recuperaron la fundición y las refinerías de la Cerro de Pasco Corp. Asumieron
parcialmente el programa del MIR del 65, aunque con el declarado propósito de frenar
un posible estallido revolucionario.
A la luz de las
experiencias de las últimas décadas, es posible afirmar inequívocamente que los
guerrilleros y guerrilleras del 65 nos dejaron lecciones fundamentales para la
historia futura del Perú.
La primera de ellas
es la exigencia de luchar por una revolución que recupere para el pueblo la
capacidad de dirigir sus destinos y que construya las bases de una economía al
servicio de todos los peruanos y peruanas, y no sólo de una minoría
privilegiada. Una revolución de verdad.
La revolución socialista
y antiimperialista, por la que dieron su
vida Luis de la Puente, Guillermo Lobatón, Máximo Velando, Enrique Amaya y
tantos otros combatientes populares, sigue siendo una necesidad histórica
pendiente en el Perú actual. Basta ver la brutal crisis económica, política,
social y ética en que se debate el sistema como consecuencia del fracaso del capitalismo
neoliberal y la desenfrenada corrupción de las grandes corporaciones y de los
políticos a su servicio.
¡Vivan por siempre en el corazón de nuestro pueblo Luis De la
Puente, Guillermo Lobatón y todos los Combatientes Guerrilleros de 1965!
¡Con su ejemplo… Venceremos!
“Ha pasado la hora de la economía
capitalista, perfeccionadora de la explotación del hombre por el hombre. La
burguesía peruana llega tarde a la historia. Ella no es dueña ni de su propio
mercado. Tan solo las masas que no tienen intereses en mantener ningún régimen
de explotación serán capaces de enfrentarse a la oligarquía y el imperialismo
hasta las últimas consecuencias. Ésta es la hora de los pueblos, ésta es la
hora de la Revolución Socialista. “
Luis de la Puente /
Discurso de la Pza. San Martín/ 7 febrero 1964
“La revolución es una tarea compleja. Es una
tarea que exige antes que todo decisión,
capacidad de entrega y de sacrificio. Las palabras en torno a la revolución, si
es que no van orientadas a esclarecer o a crear conciencia, están demás. Se
viene hablando de revolución hasta por los más inmundos traidores. Se está
prostituyendo también la palabra revolución.”
Luis de la Puente /
Idem
“Nuestra patria vive una profunda crisis de
fe. Es la consecuencia del hundimiento de un sistema. Es indispensable que los
revolucionarios sepamos infundir la
nueva fe en la revolución mundial, la fe en el socialismo que avanza
incontenible por el mundo. “
Luis de la Puente/
Idem
“Comprendamos que no cabe transformación bajo
la égida de la burguesía. Estamos seguros que solo una vanguardia revolucionaria
con la ideología del proletariado será capaz de concluir el proceso de
liberación. Descartemos los caminos electoralistas y politiqueros. Hablemos el
nuevo lenguaje, exijamos a nuestros dirigentes que se pongan al frente de la
lucha. Digamos a todos los sectores explotados o marginados por el imperialismo
y la oligarquía, que solo un frente unido bajo la hegemonía de la alianza
obrero – campesina, será capaz de sacar a nuestro pueblo de las profundidades
del mal en que halla sumido.”
Luis de la Puente / Idem