¡SOMOS ANTIIMPERIALISTAS,
SOMOS ANTICAPITALISTAS,
SOMOS ANTICOLONIALISTAS!
Discurso del compañero Evo Morales... 9 de octubre de
2017
Muchas gracias, hermanas y
hermanos, una enorme alegría estar con líderes, autoridades antiimperialistas,
no solamente de América Latina; sino de casi todo el mundo. Bienvenidos a
Vallegrande a todas y a todos. Un saludo al hermano Vicepresidente Álvaro García
Linera; al hermano Vicepresidente de Cuba, Comandante de la Revolución, hermano
Ramiro Valdés; también saludar a la familia del Comandante inmortal Che
Guevara. Un aplauso para ellos y para ellas. Un saludo también a los compañeros
de lucha del Che, como son los hermanos Urbano
y Pombo, presentes acá.
A todos nuestros movimientos
sociales de Bolivia, obreros, campesinos, indígenas, petroleros, maestros,
constructores, juventudes presentes acá, no solamente de Bolivia, juventudes de
toda América Latina, Argentina, Chile, México, Paraguay, Uruguay, Nicaragua,
Colombia; prácticamente de toda América Latina. También saludar a nuestras
autoridades, asambleístas departamentales, asambleístas nacionales, alcaldesas,
alcaldes de la Revolución Democrática y Cultural, a ministras, ministros, a
todos los que acompañan este acto, a 50 años ya una fiesta para recordar esa lucha
heroica a la cabeza del Che y varios hermanos como argentinos, cubanos, bolivianos,
peruanos que se sumaron para liberar a nuestro pueblo.
Hermanas y hermanos de la Patria
Grande, este día es uno de los más importantes de nuestra historia porque hoy
conmemoramos medio siglo del paso a la eternidad del Comandante Ernesto Che
Guevara. Estamos reunidos en esta simbólica ciudad de Vallegrande, campesinos,
indígenas, trabajadores, estudiantes, juventudes, profesionales, artistas e
intelectuales de varios países del mundo unidos en un solo grito de lucha
antiimperialista, anticolonial y anticapitalista. Un grito que lo repiten todas
las mujeres y hombres dignos del planeta, que somos fruto de las semillas que
regaron con su sangre nuestros héroes y heroínas, no solamente de América
Latina; sino del mundo.
Hermanas y hermanos, estamos
reunidos en torno al soldado de la Revolución, el Comandante eterno Che Guevara
que simboliza la lucha de los pueblos contra los imperios. Su rostro, su
nombre, su testimonio de vida y sus ideales siguen siendo bandera de lucha
contra toda forma de opresión, de explotación, de exclusión; así lo sentimos
cuando levantamos nuestros puños y decimos con toda la fuerza con nuestro
aliento: ¡PATRIA O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
Hermanas y hermanos, debemos
reflexionar sobre los procesos de luchas históricas de los pueblos. En el
pasado, gracias a la rebelión indígena, liderados por Túpac Katari, hermanos
Kataris del norte de Potosí, Túpac Amaru, Zárate Villca, Apiaguaiki Tumpa; a
las guerrillas a cargo de la valiente hermana Juana Azurduy, el coraje de
Tambor Vargas. A las hazañas heroicas de los grandes de América como Simón
Bolívar, Antonio José de Sucre, Miguel Hidalgo, José de San Martín, José
Artigas. Nos liberamos de una colonia decadente que dio paso a otras formas de
dominación imperial del continente.
Más tarde. hermanas y hermanos,
resurgía la rebelión de los pueblos a través de procesos revolucionarios; en
América Latina, en Asia, en África, nuevas formas de combate a la intervención
y dominación extranjera, a sistemas excluyentes, a opresores de la clase
trabajadora y a una burguesía que administraba el Estado para beneficio de una
casta minoritaria, sojuzgada y sometida a los intereses de Estados Unidos. Aquí
se eligió, el comandante Che Guevara, junto a Fidel Castro, y a Camilo
Cienfuegos combatieron junto a campesinos, universitarios y obreros. El Che fue
un ser humano como todos nosotros que salió de su casa con un puñado de sueños,
con las ideas de los libros de entonces que hablaban de la posibilidad de
llegar a un mundo sin clases sociales, a un mundo donde los pueblos gobiernen,
a un mundo sin ricos ni pobres.
El Che atravesó América, conoció
a campesinos, indígenas, mineros, trabajadores de las fábricas, vecinos de
barrios pobres, leprosos. Y, en este continente herido del saqueo encontró su
causa en la liberación de los pueblos. La toma del poder desde un gobierno del
pueblo y para el pueblo, construir la sociedad socialista; un hermano argentino
luchando codo a codo por la liberación de Cuba, como lo hubiera hecho por
cualquiera de los países del continente o de fuera del mismo si la revolución hubiera
llegado ahí. En la guerrilla de Sierra Maestra el Che se hizo hijo de Cuba, de
ese país que recuerda como a uno de sus más grandes símbolos y como referencia
de que se pueden alcanzar los sueños; Cuba, un país donde los niños no mueren
de hambre, en Cuba todos pueden estudiar no solamente los que pueden pagar. Un
país que ha desarrollado tantas capacidades locales y de prevención, que los
huracanes no cobran vidas, un país donde, ante todo, se respira dignidad y
soberanía.
Ningún otro país en el mundo
garantiza de tal forma la vida de su pueblo. El Che con una convicción y
voluntad inquebrantable vivió la liberación de un pueblo y los inicios de la
construcción de un Estado del pueblo, y quiso repetir la experiencia en todos
los países del mundo, logrando combatir en El Congo, Argelia y en Bolivia. Hermanas
y hermanos, en 1965 Bolivia estaba en crisis, una etapa en la cual los ideales
de la lucha del pueblo eran pisoteados con un plan que buscaba acabar con toda
resistencia minera del país, generar la división entre obreros y campesinos. En
las minas y en las vías los mineros eran ametrallados, exiliados, asesinados,
encarcelados. El Che volvía a Bolivia hace 50 años cuando el país entonces
estaba dividido y la unidad del pueblo quebrada, enfrentándonos entre pobres,
entre campesinos y obreros, engañados todos pensando que el enemigo estaba al
lado, cuando el enemigo estaba con los intereses económicos y políticos de las
transnacionales, usualmente del norte.
En una Bolivia donde nuestros propios
soldados extraídos de los campos, de las villas, de los ayllus y capitanías,
fueron usados y conminados para perseguir a la guerrilla, no sólo al Che; sino
también a todos los guerrilleros, hermanos bolivianos, peruanos, cubanos,
chilenos y argentinos. Es necesario decir que no fue una invasión ya que de 50
guerrilleros 26 eran bolivianos, hermanos bolivianos que luchaban junto al Che
por la liberación de nuestro país. Hermanas y hermanos, en ese entonces como
ahora, el imperio ponía a pobre contra pobre, a hermano contra hermano;
aprovecho este momento para aclarar a los que ahora critican este evento, no es
traición recordar a quienes quisieron liberar a la Patria, traición a la Patria
es servir como lacayos al imperio norteamericano.
Hoy quieren usar a la guerrilla
como invasores, como terroristas, como lo hicieron muchas veces en gobiernos
dictatoriales y neoliberales, el mismo discurso que sostienen los opositores
ahora, como sostenían en la época de Banzer, García Meza y Arce Gómez. A ellos
les decimos que los movimientos sociales independentistas de toda América
Latina comenzamos como guerrilleros, con guerrillas para liberar a nuestra
Patria. Que siempre fueron unos pocos los que se armaron de valor, coraje y
tomaron hondas, piedras, fusiles contra los imperios. Hermanas y hermanos, no
culpamos a las manos de los soldados bolivianos que fueron obligados a cumplir
órdenes, culpamos a los agentes de la CIA y a los federales que se subordinaron
ante ellos para cometer el atroz y desleal acto de ordenar al asesinato del
prisionero, incluso en la guerra la vida del prisionero se respeta.
El Che luchó y murió por la
liberación de Bolivia y pensando en la liberación de la Patria Grande y de toda
lucha en el planeta Tierra, con su vida y con su muerte el Che se unió al
camino de las luchas de nuestros pueblos, de nuestra resistencia indígena y de
su revolución que nos ha dejado la enseñanza de que todavía hay mucho que
hacer. Los disparos de los mercenarios del imperio no pudieron matar su
espíritu, acallar su mensaje, ocultar sus ideales; la muerte se convirtió en el
nacimiento de la lucha para liberar a nuestros pueblos. En las calles, en las
plazas, en nuestros pechos y en nuestros puños en alto está el Comandante de
América.
Hace 50 años Ernesto Che Guevara
acompañaba la lucha de Vietnam, en su mensaje a los pueblos del mundo a través
de la Tricontinental llamaba a crear dos, tres, muchos Vietnam. El Che decía: "El más grande de los poderes
imperialistas siente en sus entrañas el desangramiento provocado por un país
pobre y atrasado y su fabulosa economía que se resiente del esfuerzo de la
guerra". Hoy el imperio continúa golpeando a los países que llevan
políticas contrarias a sus intereses y volvemos a girar las cabezas, a dar la
espalda y juzgar solamente por la información que nos muestran los medios de
comunicación interesados en la caída de los gobiernos antiimperialistas.
Hoy vemos, como entonces, que las
palabras del Che cobran mayor vigencia, cuando el Che decía: "Toda nuestra acción es un grito de
guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra
el gran enemigo del género humano". Hoy atacan a Venezuela como
atacaron ayer a Afganistán, como se ataca todos los días a Palestina, y ante
esos ataques no podemos voltear la mirada. Son nuestros pueblos los que se
encuentran en la línea y si fallamos el día de hoy no es que falla Evo ni el
MAS, si fallamos el día de hoy son los pueblos de nuestra Patria Grande los que
sufrirán el retorno de los saqueadores y llunk'us
del imperio. Hermanas y hermanos, hoy más que nunca debemos gritar junto al Che
que nuestra lucha no es de una década, un periodo de gobierno o una sola vida.
Hermanas y hermanos, quiero dirigirme especialmente a las juventudes para hacer
notar la enorme esperanza que nuestro mundo deposita en ellos para que sean
protagonistas de los cambios profundos en nuestro planeta.
El Comandante Fidel decía sobre
el Che: “Si queremos un modelo de hombre
que no pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece a los tiempos
futuros, de corazón digo que ese hombre sin duda, sin una sola mancha en su
conducta, sin una sola mancha en su actuación, ese modelo es el Che. Si
quisiéramos saber cómo desearíamos que sean nuestros hijos debemos decir con
todo el corazón y con las mentes revolucionarias: queremos que sean como el
Che”, dijo el hermano Fidel Castro.
La juventud tiene como un gran
legado el ejemplo de vida coherente del Che, para forjar nuevas banderas de unidad
y de movilización; un Che modelo de revolucionario, socialista, exigente,
disciplinado, estudioso, ajeno a los cargos altos, a los mandos y a las
distinciones. Un Che humano y solidario, un Che coherente entre lo que pensaba
y decía, entre lo que decía y hacía; un Che obrero y trabajador incansable, un
Che servidor público eficiente y visionario. Un Che que buscaba en la base de
la revolución que planteó a partir de su propia experiencia la necesidad de
cambiar al Hombre Nuevo, un Che constructor del pensamiento, un Che combativo y
revolucionario.
Reitero, hermanas y hermanos, mi
admiración por el Che, su familia, sus combatientes que lo acompañaron y por
todos los hombres y mujeres antiimperialistas de estos tiempos. Hermanas y
hermanos, la mejor manera de rendir un homenaje al Che es continuar con su
lucha, una lucha antiimperialista. Quiero decirles, hermanas y hermanos, un
mensaje importante para las nuevas generaciones.
1º.
Construyendo un mundo sin invasores ni invadidos, con la eliminación total de
las armas de destrucción masivas, nucleares, químicas, biológicas. Un mundo en
el que no existan bases militares ni imperiales en nuestros países, un mundo en
el que las bases militares se dediquen a derrotar la pobreza y la extinción.
2º. Construyendo
un mundo en el que los servicios básicos sean reconocidos como Derechos
Humanos, un mundo en el que el agua, la electricidad, la comunicación, el
saneamiento básico, no se mercantilicen y satisfagan las necesidades de la
humanidad en todo el planeta.
3º. Construir
un mundo con un nuevo sistema financiero y monetario internacional justo, en el
que no manden los bancos, sino los pueblos. Un mundo en el que se rompa la
dependencia de los organismos internacionales que con sus recetas, violando la
soberanía de los estados, han creado más pobreza.
4º.
Construyendo un mundo con una democracia real y participativa en el que quienes
gobiernen manden obedeciendo, un mundo sin oligarquías, sin jerarquías, sin
monarquías, ni anarquías financieras. Un mundo en el que la acción política
esté destinada al servicio de la vida y que sea un compromiso humano, ético,
moral con nuestros pueblos, con los más grandes.
5º.
Construyendo un mundo en el que erradiquemos el colonialismo y el neocolonialismo
cultural y tecnológico, un mundo en el que cese la usurpación de saberes. En el
que la familia humana comparta, en base a la solidaridad y no al lucro, sus conocimientos
y tecnologías para derrotar a las enfermedades y mejorar la calidad de vida de
todas y todos en armonía con la naturaleza.
6º. Construyendo
un mundo en el que defendamos el derecho a la libertad de prensa, el derecho a
la información, pero para eso debemos estar alertas a las mentiras de muchos
medios de comunicación que justifican invasiones, que defienden los intereses
de transnacionales y que pretenden debilitar y criminalizar a los movimientos
sociales y a los gobiernos antiimperialistas.
7º.
Construyendo un mundo que en todos los Estados reconozcan y respeten los
derechos de la Madre Tierra, en el que el desarrollo vaya en armonía con la
naturaleza. Construir un mundo en el que los recursos naturales, en las
empresas estratégicas, estén en poder del pueblo y no de las transnacionales.
8º.
Construir un mundo con un Nuevo Orden Económico Mundial, en el que las relaciones
comerciales se basen en la complementariedad y solidaridad, no en el lucro ni
en la explotación.
9º.
Construir un mundo en el que prime la unidad de los pueblos del mundo, la unidad
de los movimientos sociales, la unidad de los trabajadores y trabajadoras del
campo y de la ciudad; unidad y solidaridad en las luchas más apremiantes del
planeta. Entre ellas, Las Malvinas para Argentina; la liberación de Palestina:
la paz en Siria; la paz en Colombia; acabar con el bloqueo económico contra Cuba
y la devolución de Guantánamo; finalmente mar para Bolivia.
10º.
Construyendo un mundo en el que se reconozca la ciudadanía universal y se
derriben los muros que dividen a las personas y a los pueblos, una ciudadanía
universal para erradicar el racismo y la discriminación.
El Che trascendió y se instaló en
los barrios, en las fábricas, en las calles, en las universidades, en el campo,
en la gente organizada que lucha por su transformación revolucionaria, en
América Latina y en el mundo, nunca como hoy el Che es más necesario, está más
vivo y se proyecta con más fuerza hacia el futuro. Hermanas y hermanos
presentes, como también oyentes en todo el mundo, aprovecho esta oportunidad
brevemente para comentar por qué en Bolivia nos hemos liberado del imperio
norteamericano, en lo político, y, en lo económico, del Fondo Monetario Internacional.
Hermanos visitantes, qué tan
importante había sido la unidad, la unidad de los movimientos sociales, la
unidad del sector obrero, magisterio, la unidad del movimiento campesino
indígena originario, recuperar sobre todo esa herencia que nos dejaron nuestros
antepasados. Ser guerrillero no es un delito, ¿por qué les digo, hermanas y
hermanos? Saben los hermanos del campo, que en Bolivia para enfrentar la
invasión europea nuestros antepasados se organizaron en guerrillas,
sublevaciones, rebeliones en esta parte del Tahuantinsuyo, ahora llamada
Bolivia; Kollasuyo, entonces conocido como Kollasuyo, en republiquetas,
sublevaciones contra ese dominio externo.
Decirles que de niño, me acuerdo
perfectamente, mis profesores el cinco de agosto, seis de agosto, siete de
agosto, me hacían gritar: "Gloria a
los guerrilleros de la Independencia"; muchos hermanos recuerdan
todavía. Cuando hay un enemigo externo que nos invade en base a la arma con su
fuerza para robarnos, todos tenemos derecho a organizarnos para defendernos
frente a esa invasión europea o frente a una invasión norteamericana en estos
tiempos. Los guerrilleros de los 50, 60, 70 ahora son presidentes, ahora son
vicepresidentes, hombres valientes que se organizaron para defender nuestra
dignidad, nuestra identidad y sobre todo para defender nuestros recursos
naturales. ¿Y por qué tienen que condenar a los guerrilleros? Hay guerrilleros
hombres y mujeres que se levantan armados cuando hay invasión del imperio. Si
no quieren enfrentamientos, Norteamérica o la política norteamericana dejen de
invadir a los países del mundo, respeten la soberanía, respeten la dignidad y
la identidad de todos los pueblos del mundo.
Yo sólo me pregunto, si hace 50
años nos hubiéramos liberado en Bolivia, Bolivia habría estado mejor que antes;
hace 11 años nos hemos liberado y ahora estamos mejor que en 180 años; repasen
la historia de nuestra querida Bolivia. Hermanas y hermanos, nuevamente debemos
preguntarnos ¿estamos con los pobres o estamos con los ricos? Si estamos con
los pobres estamos con el socialismo, estamos con la izquierda, si estamos con
los pobres estamos con los pueblos y no con el imperio norteamericano. Hermanas
y hermanos, también debemos preguntarnos ¿estamos con el intervencionismo o estamos
con el internacionalismo?
Estamos con el internacionalismo,
los pueblos nos vamos a unir para defender la dignidad de nuestros pueblos.
¿Qué hace el intervencionismo? El intervencionismo del imperio lo que hace es
sentar una base militar en lugares estratégicos del mundo ¿para qué? Para
dominarnos políticamente y dominarnos políticamente, robar económicamente,
someternos políticamente. Basta de invasiones, basta de bases militares; basta,
hermanas y hermanos, de saqueo a nuestros recursos naturales. Y aquí, en
Bolivia, con esa unidad hemos recuperado nuestros recursos naturales, ahora
nuevamente quiero decirles estamos mejor que antes. ¿Y qué es el internacionalismo?
Hombres comprometidos con la vida, hombres y mujeres comprometidos con la
humanidad, se organizan para defender la soberanía, la dignidad de cualquier
parte del mundo y estamos dispuestos así como hizo el Che, a ir a África y a
otros continentes a liberar a los pueblos.
Un día decía, hermanas y
hermanos, decía de mi sector de las Seis Federaciones, qué lindo sería que mis
hermanos hablen inglés para irse al mundo a orientar y explicar nuestra
experiencia, cómo desde la zona del trópico de Cochabamba hemos enfrentado a la
base militar norteamericana. Ganamos la lucha, ahora sin base militar, sin DEA
norteamericana, sin USAID estamos mejor que antes, esa es la experiencia. Qué
tan importante había sido unirnos para liberarnos.
Por eso, hermanos, saludo la
presencia de ustedes, su presencia nos fortalece, reunidos hoy día a 50 años de
la presencia del Che, seguimos pensando en esa gran liberación de los países
del mundo. No es posible que la riqueza esté en pocas manos, es el capitalismo;
no estoy protestando contra la propiedad privada, todos tenemos pequeñas
propiedades privadas, en Bolivia está garantizada por la Constitución la
propiedad privada. Pero otra cosa es el capitalismo que saqueando los recursos
naturales, que explotando a los trabajadores, robando la riqueza de los pueblos
de Estados, se enriquece y no le interesa la vida de las mayorías. Por eso y
muchas cosas somos antiimperialistas, somos anticapitalistas, somos
anticolonialistas. Y a las juventudes, a las nuevas generaciones tienen que
identificar a los enemigos internos y externos, enemigo externo es el
capitalismo, y los internos son los lacayos, sus sirvientes del capitalismo,
llamados los de la derecha.
Sólo quiero decir a tanto
movimiento social que nos acompaña, como una vez dije en un acto; hermanas y
hermanos, aquí quienes estamos en el Gobierno vamos a morir como antiimperialistas,
no duden eso. Somos sangre luchadora, de esos pueblos obreros indígenas que
lucharon antes; la ideología, los principios, no están en debate. Lo que está
en debate es cómo seguir mejorando y seguir avanzando hacia la liberación de
los pueblos del mundo. Por eso, hermanas y hermanos, una enorme satisfacción,
un orgullo recibirlos acá, compartir, a sus 50 años del Che su partida, con
estos actos fortalecer nuestra lucha. Decir desde acá al hermano Maduro que no
está solo, vamos a acompañar, hermano Maduro con su pueblo revolucionario. Seguramente
quisieran derrotar la revolución bolivariana de Venezuela ¿para qué? Para
después adueñarse del petróleo venezolano, eso no vamos a permitir ni venezolanos
ni como latinoamericanos.
Somos de la Patria Grande, somos
latinoamericanos y caribeños, unidos derrotaremos al imperio norteamericano.
Hermanas y hermanos, muchas gracias.
¡Que viva el Che!
¡Que vivan los pueblos antiimperialistas!
¡Que vivan nuestros movimientos sociales!
¡Patria o muerte! ¡VENCEREMOS!
¡Patria o muerte! ¡VENCEREMOS!
¡¿Cuándo?! ¡AHORA!
Muchas gracias.
Vallegrande
- Santa Cruz - Bolivia