BASTA DE MAQUILLAR LA CRISIS
ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN POPULAR PARA LA
TRANSFORMACIÓN
El
gobierno de Martín Vizcarra es la continuación de la política económica y
social de PPK; es la política de parches sin capacidad de hacer verdaderas
reformas, de maquillar el modelo neoliberal y el sistema capitalista.
Las
grandes empresas no pagan al estado 16,000 millones de soles en impuestos; se
pierde 60,000 millones de soles al año por evasión y elusión tributaria; se
devuelve 6.000 millones de soles de impuestos a las grandes empresas mineras;
sin embargo por otro lado tenemos oficialmente, 375,000 nuevos pobres el último
año; el 46% de niños padece de anemia y desnutrición crónica; el 21.8% de niños
que trabajan, siendo la tasa de trabajo infantil más alta de Sudamérica;
aumenta el desempleo y el empleo está sumamente precarizado; la reconstrucción
del norte va a paso de tortuga en medio de grandes negociazos; la profunda
crisis en salud, educación y seguridad ciudadana; el friaje cobra muchas vidas
humanas y de animales golpeando a los más pobres, fenómeno recurrente todos los
años; olvidada la titulación y seguridad territorial para los pueblos
indígenas.
El
crecimiento del narcotráfico, que significa el 2% del PBI; la corrupción que
también significa pérdida para los peruanos equivalente al 2% del PBI, son
hermanitos; van de la mano. Los últimos más de 40 audios de la vergüenza así lo
demuestran. Organismos especializados de lucha contra el narcotráfico investiga
al delincuente caracol, llegando a abogados mafiosos, magistrados corruptos, empresarios,
parlamentarios fujiapristas, el p residente
de
la FFP y alguna vieja gloria del futbol como el nene Cubillas. Una pudrición
nauseabunda, un asco que ha encontrado fuerte rechazo y repulsa popular.
Sumándose al caso Odebrecht y otras brasileras con las consorciadas peruanas y
corruptos funcionarios públicos del más alto nivel, incluidos los últimos cinco
presidentes de la república.
Las
instituciones sobre las que se sustenta el modelo y el sistema se han convertido en la vergüenza nacional,
transversalmente atravesados por la corrupción guiados por la codicia, la
mediocridad, la deshonestidad, el servirse de los demás, los compadrazgos, los
padrinazgos que indican que todo está podrido; son los mismos que tienen el
poder económico, el poder político y el poder mediático quienes han derruido
las estructuras de su modelo neoliberal. Es el Estado el que se está
resquebrajando y deslegitimado ante los ojos del pueblo. Por ello el pueblo ya
no cree en estas instituciones y esta democracia. El congreso tiene una
aceptación de 8% igual que el poder judicial, ONPE parcializada, corrupta y un
ejecutivo muy débil, carente de liderazgo real.
Martín
Vizcarra, avisado que esta grave situación puede conducir a que esa creciente
indignación popular pueda desbordarse con imprevisibles consecuencias, opta por
poner paños fríos a fin de calmar la creciente protesta popular segmentando la
crisis como del sector justicia, prometiendo reformas judiciales, políticas y un referendo también
segmentado. Esto no es la solución. Es absolutamente insuficiente. Es parchar
para calmar la indignación popular; prolongar
la crisis indefinidamente; garantizar la continuidad del modelo extractivista
exportador.
La
lucha contra la corrupción y la impunidad es la mayor bandera de combate contra
el sistema. Es el clamor popular expresado en las grandes movilizaciones y
jornadas de lucha como la reciente del 19 de julio y paralizaciones departamentales
donde el pueblo movilizado pide que la crisis la paguen los grandazos; no al
paquetazo; que los ricos paguen sus deudas al estado; cierre del congreso;
nueva Constitución; todos los corruptos a la cárcel; que se vayan todos. La
fuerza está en el pueblo, en los explotados y postergados de siempre; tiene que
convertirse en sujeto colectivo protagónico del cambio. Nuevos aires están
soplando ahora: los de arriba ya no pueden gobernar a manos libres como lo
hacían antes porque los de abajo ofrecen cada vez mayor resistencia,
organización y movilización logrando victorias. Persistir en la construcción de
una conciencia crítica en los sectores populares y cambiar la correlación de
fuerzas que nos permita derrotar a la derecha y ser alternativa de cambio.
Desarrollar
un proceso constituyente dinámico y fuerte, de asambleas populares o asambleas
ciudadanas, usando los medios de comunicación alternativos, organizando,
movilizándonos permanentemente. Calentando la calle cada vez con mayor
intensidad. Culminar en una constituyente que refleje los intereses de los
sectores populares y no solamente de los que más tienen. Una de las raíces de
la crisis es la Constitución fujimorista de 1993. No sirve como marco para
realizar los profundos cambios estructurales que el país requiere.
El
referendo anunciado por Vizcarra, dar la pelea para que no sea tan limitado como
es su propuesta, sino se consulte al soberano su voluntad por una nueva Constitución,
para tener la herramienta legal y cambiar todo, como es el deseo popular.
Adelanto
de elecciones, buscando una salida democrática. Reforma electoral,
auténticamente democrática, que no sea la trampa para perennizar a los de
siempre y cerrar el camino a nuevos liderazgos.
LAS TAREAS
ESTRATÉGICAS
La
construcción del FRENTE ÚNICO de
todas las fuerzas políticas y sociales progresistas y de izquierda en nuestro
país, que avance aceleradamente en la articulación de las diferentes fuerzas
sociales en un gran torrente que luche contra la corrupción, la impunidad, el
modelo neoliberal.
La
construcción del PARTIDO REVOLUCIONARIO,
capaz de dar conducción política y al lado del pueblo, con el pueblo y para el
pueblo logrando pequeñas y grandes victorias hasta el triunfo final.
¡POR LA VIDA, LA PATRIA Y EL SOCIALISMO… VENCEREMOS!
Comité
Ejecutivo Nacional
06/08/2018