miércoles, 13 de junio de 2018

Ejemplos por un mundo libre de explotados y marginación


EL CHE y EL AMAUTA
EL MARXISMO REVOLUCIONARIO

Rendimos  homenaje al Comandante Ernesto Che Guevara como precursor del socialismo latinoamericano y mundial al cumplirse el 90 aniversario de su nacimiento. Y lo hacemos conmemorando también el nacimiento de otro gran precursor del socialismo latinoamericano, el Amauta José Carlos Mariátegui. Ambos, por feliz coincidencia histórica, nacieron el mismo día – 14 de junio – aunque con 34 años de diferencia. En 1894, Mariátegui, y, en 1928, el Che.

Ambos tuvieron vidas breves, fulgurantes, magistrales, en el complejo proceso de la revolución antiimperialista y socialista. Grandes maestros que han dejado a las nuevas generaciones poderosas lecciones para su liberación definitiva.

El Amauta sentó las bases de la interpretación marxista de la realidad peruana, impulsó la organización sindical de clase y fundó el Partido Socialista, el partido de la clase obrera para la lucha revolucionaria por la conquista de su poder político. Intelectual orgánico del movimiento obrero y sindical peruano, trazó el camino  de una auténtica revolución social en nuestro país. Nestor Kohan, el marxista argentino, al escribir sobre Mariátegui dice que “representa el vértice más alto del pensamiento socialista latinoamericano durante la primera mitad del siglo XX”.

Ernesto Guevara vivió otro momento histórico, cuando el reformismo predominaba en la izquierda latinoamericana, en un período de polarización entre los 2 grandes bloques mundiales tras la segunda guerra mundial. Asumió con el Movimiento 26 de Julio, que fundó Fidel Castro, la lucha armada guerrillera en la Sierra Maestra, que culminó en la derrota militar y política de la dictadura batistiana y en la victoria de la Revolución Cubana. Se convierte en uno de los más carismáticos líderes de esta revolución, que desde 1961 deviene en la primera revolución socialista en el continente.

El Che trabajó varios años en la construcción de la nueva economía socialista, desarrolló un pensamiento teórico sobre la economía socialista y alentó el trabajo voluntario como parte de la lucha antiburocrática. Propugnó el hombre nuevo socialista y se atrevió a criticar las relaciones económicas que imponía el socialismo real  a los países del tercer mundo que se orientaban al socialismo. Dedicó todos sus esfuerzos a abrir nuevos frentes de lucha contra el imperialismo hasta su asesinato en Bolivia. Fiel a su divisa, lo planteó con absoluta claridad: “El socialismo económico sin la moral socialista no me interesa...”.

El Amauta y el Che chocaron con los dogmas imperantes en el pensamiento revolucionario de la época en que vivieron. El mariateguismo, a inicios de los años 30, fue criticado como una herejía por su reivindicación del campesinado y del rol de las subjetividades en la historia. El guevarismo fue calificado de aventurerismo, en los 60, por su énfasis en la lucha guerrillera en el campo, por su defensa de los incentivos morales y por su crítica al modelo económico de la URSS.

Entre ambos hay extraordinarias analogías teóricas. En primer lugar sobre el marxismo. Dice Mariátegui: "No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indoamericano. He aquí una misión digna de una generación nueva.”

Dice el Che: "... el marxismo es solamente una guía para la acción. Se han descubierto grandes verdades fundamentales, y partir de ellas, utilizando el materialismo dialéctico como arma, se va interpretando la realidad en cada lugar del mundo. Por eso ninguna construcción será igual; todas tendrán características peculiares, propias de su formación". Ninguna concesión al mecanicismo, ni al dogma.

En segundo lugar sobre el papel determinante de la praxis y de la acción en el proceso revolucionario. Dice Mariátegui que el socialismo no puede ser "…la consecuencia automática de una bancarrota", sino el "…resultado de un tenaz y esforzado trabajo de ascensión". Por su lado afirma el Che: "Nosotros, socialistas, somos más libres porque somos más plenos; somos más plenos por ser más libres. El esqueleto de nuestra libertad completa está formado, falta la sustancia proteica y el ropaje; los crearemos... Nuestro sacrificio es consciente; cuota para pagar la libertad que construimos. El camino es largo y desconocido en parte; conocemos nuestras limitaciones. Haremos el hombre del siglo XXI; nosotros mismos. Nos forjaremos en la acción cotidiana, creando un hombre nuevo... ".

En tercer lugar, sobre el carácter de la revolución. Conocida es la posición del Amauta en la polémica al interior de la III Internacional: “La revolución latinoamericana como una fase, una etapa de la revolución mundial. Revolución socialista, a esta palabra, agregad, según los casos, todos los adjetivos que queráis: ‘antimperialista’, ‘agrarista’, ‘nacionalista-revolucionaria’. El socialismo los supone, los antecede, los abarca a todos. El Che, por su parte, lo afirmó tajantemente: “O revolución socialista o caricatura de revolución”.

El Che y Mariátegui coinciden fundamentalmente en que el marxismo es un método de interpretación de la realidad concreta  y una guía para la acción revolucionaria hacia el socialismo. Ambos entregaron sus vidas a esta inmensa tarea histórica. Nos dejaron su ejemplo de compromiso con la causa de los explotados, de consecuencia entre teoría y práctica, de lucha irreconciliable contra las burguesías y el imperialismo. Y sobre todo su fe en el triunfo del socialismo latinoamericano y mundial.

¡¡FUERA LA DICTADURA!!

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